Nanotexturas para resolver un problema histórico
Un líquido lubricante capturado entre las nanotextura y la acción capilar evita la acumulación de residuos dejados por el agua
La nueva generación de lentillas inteligentes corregirá la visión, mostrará información y hasta monitorizará la salud de los usuarios.
Basta echar un vistazo a los viajeros de un vagón de metro para comprobar que los teléfonos móviles han cambiado nuestra forma de comunicarnos (e incomunicarnos). Sin embargo, también salta a la vista que la evolución de estos terminales se ha ido ralentizando. Si hace una década se producían saltos cualitativos, hoy los fabricantes se limitan a anunciar un mayor número de cámaras o megapíxeles. ¿Estamos a las puertas de un relevo tecnológico? La realidad aumentada y mixta y el desarrollo de nuevas lentillas y gafas inteligentes apuntan a que sí.
En este artículo te contamos:
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El objetivo último de las lentillas y gafas inteligentes es liberarnos de la tiranía del móvil en la mano. Para ello se recurre a un dispositivo no intrusivo que cumple funciones de computación básicas. Es lo que se conoce como “computación invisible”, un término utilizado por vez primera por el profesor de ciencia cognitiva Don Norman de la Universidad de California a finales del siglo XX. En este nuevo paradigma, la tecnología se adaptará a las necesidades del usuario y a su cuerpo, tal como sucede con las gafas de realidad mixta o los wearables, y la información sólo se mostrará cuando se necesite.
Para lograrlo se están investigando materiales translúcidos que incorporan circuitos y muestran información en el propio soporte de la lente. Gracias a la propia naturaleza del dispositivo, las imágenes acompañarán el movimiento del ojo. Se espera que las lentillas inteligentes integren este tipo de tecnologías:
Aún es pronto para saber en qué dirección avanzará esta nueva generación de lentillas, pero es posible que el grueso del procesamiento computacional y el almacenamiento de datos se lleve a cabo en otros dispositivos como teléfonos móviles o incluso en la nube.
Este tipo de investigaciones llevan varios años en marcha. De hecho, Google anunció en 2014 que iba a desarrollar una lente inteligente para medir niveles de glucosa, pero el proyecto no llegó a cuajar. Luego llegarían las Google Glass, que tampoco gozaron de gran acogida. Se rumorea que Apple planea unas gafas de realidad aumentada que pasarían prácticamente desapercibidas. Por ahora, no obstante, parece que nadie ha logrado dar en la tecla. Aunque eso podría suceder pronto.
Un fabricante estadounidense acaba de anunciar que ha completado su primer prototipo funcional de lente inteligente. El nuevo dispositivo es una lente “escleral”, es decir, que cubre todo el ojo y no sólo la pupila y el iris. Según sus desarrolladores, han logrado integrar la pantalla, los sistemas de comunicaciones y la batería en una minúscula lámina convexa. La primera generación mostrará imágenes monocromas con una densidad de 14 000 píxeles por pulgada.
Aparte del hardware, uno de los mayores avances es el desarrollo del sistema operativo y la interfaz de usuario (UX), lo que permitirá probar nuevas aplicaciones y casos de uso con socios y consumidores. La conjunción del software y la solución de hardware integrado permitirá probar la tecnología en escenarios reales durante los próximos meses y años.
El objetivo inicial de las nuevas lentillas es ofrecer un sistema de mejora de la visión para ayudar a personas con ceguera parcial a distinguir elementos como señales de tráfico. Sin embargo, también están evaluando alianzas con fabricantes de calzado deportivo y empresa de fitness, ya que las aplicaciones prometen aumentar exponencialmente.
Todo apunta a que la primera aplicación de las lentillas inteligentes será mostrar datos básicos como el número de una puerta de embarque en el aeropuerto, la distancia de un objeto o el número de pasos en una sesión de entramiento. Posteriormente, si la tecnología se consolida, es posible que veamos cosas como estas:
Para que estas aplicaciones y muchas otras que aún desconocemos lleguen a hacerse realidad serán necesarios grandes avances científicos y tecnológicos en la miniaturización de baterías, procesadores o circuitos. También será preciso mejorar la ergonomía de las lentillas para que puedan utilizarse cómodamente a lo largo de la jornada. Quién sabe si un día leerás algún artículo como este con unas lentillas inteligentes. Por si acaso, puedes ir suscribiéndote a nuestra newsletter en el apartado que encontrarás al final de esta página.
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