Brazos robóticos que utilizan la atracción electrostática que generan unas bandas sobre las que se aplica un campo eléctrico para levantar objetos
De pequeños descubrimos cómo frotando un bolígrafo en el jersey de lana podíamos levantar trozos de papel y otros objetos muy ligeros. Por entonces, la utilidad de este fenómeno no solía ir más allá de impresionar a nuestros amigos que todavía no sabían qué era la electricidad estática.
Hoy, ese mismo principio se aplica en robótica para crear una herramienta de trabajo que permite coger, manipular y trasladar objetos con importantes mejoras en comparación con los métodos tradicionales. Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), están desarrollando una tecnología que ya en 2013 permitió a la empresa estadounidense Grabit dotar a las cintas transportadoras de un mayor agarre mediante la electricidad estática.
La innovación de Grabit y la EPFL se basa en la optimización de los tradicionales brazos mecánicos de las cadenas de montaje, que por presión mecánica agarran los objetos para elevarlos o cambiarlos de emplazamiento. Este método tradicional requiere sin embargo de una fuerza prensora que no lo hace idóneo para trabajar con material frágil. También existen los robots que levantan cuerpos gracias a un efecto ventosa, pero siguen sin ser válidos en todos los casos.
Estos brazos robóticos utilizan la atracción electrostática que generan unas bandas sobre las que se aplica un campo eléctrico para levantar objetos. Estas bandas funcionan como los dedos de una mano y son capaces de levantar hasta 80 veces su peso, pudiendo utilizarse con todos aquellos objetos que no sean sensibles a los campos electromagnéticos.
Gracias a que sus dedos electroestáticos no necesitan ejercer presión mecánica sobre el objeto, son la herramienta perfecta para manipular piezas endebles, quebradizas y frágiles. Está, por lo tanto, llamado a convertirse en un gran aliado de multitud de sectores de trabajo porque simplifica los mecanismos necesarios para la realización de tareas, facilitando reparaciones y reduciendo su mantenimiento.
Este innovador desarrollo robótico tiene además ventajas económicas. Su producción resulta más barata que los brazos robóticos tradicionales y su consumo energético es mucho menor. De esta forma, tienen también un componente sostenible y son más respetuosos con el medio ambiente.
Fuentes: Gizmag y The Verge.
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