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El big data está optimando la educación gracias a estrategias como la personalización de temarios y la aplicación a análisis del rendimiento académico
A finales del siglo XX la educación en un colegio de España, EE. UU. o Chile era muy parecida a lo que podía encontrarse en un aula de la Universidad de Bolonia en Italia en el año 1088 (nota: se considera la universidad más antigua del mundo). De acuerdo, los temarios habían cambiado y el trívium y el quadrivium clásicos habían dado paso a una proliferación de asignaturas en torno a las ciencias y las letras, así como a la especialización en disciplinas en la universidad. Pero el formato del profesor, la pizarra y los pupitres no distaban mucho de un aula medieval. Aún quedaba por llegar la transformación digital y el big data aplicados a la educación.
En este artículo encontrarás:
Poco a poco, sin embargo, se fue introduciendo una revolución en términos de dispositivos o hardware: proyectores primero, luego ordenadores, después tabletas y pizarras digitales.
A continuación, llegó el boom de la educación en línea o e-learning, con canales en YouTube y otras plataformas.
Hoy nos encontramos en una tercera fase: la era del big data y la inteligencia artificial aplicados a la educación.
Todo ello, confluye en una nueva generación de espacios de estudio: las aulas inteligentes. La creciente importancia de este enfoque ha cristalizado en un nuevo término que engloba todos esos avances tecnológicos: la edtech.
Para este artículo nos centraremos en la aplicación del big data, que es una de las innovaciones más recientes.
En entornos educativos, la aplicación del big data consiste en la creación de protocolos de recolección de datos de alumnos, la creación de bases de datos y el posterior análisis.
La recopilación de datos se conoce como Educational Data Mining (minería de datos educativos) y es una disciplina de la que se empezó a hablar a principios de siglo, con la primera conferencia internacional celebrada en el año 2008.
Los datos de los alumnos incluyen sus resultados académicos, pero también los tiempos de utilización de diversas herramientas, la velocidad de resolución de problemas, las fuentes que utilizan o las preguntas que más les cuesta responder. Es posible, incluso, medir el grado de aburrimiento del alumnado.
Este tipo de herramientas permitirá al profesorado detectar con rapidez los alumnos que tienen (o van a tener) problemas y brindarles una atención personalizada.
Por supuesto, para que el uso del big data educativo sea eficiente, es preciso avanzar primero en la digitalización y el uso de dispositivos y programas informáticos, lo que sigue siendo una asignatura pendiente en muchos centros académicos. A modo de resumen, existen dos principales vertientes en la aplicación académica del big data:
El big data en la educación se encuentra aún en sus primeros compases. Por ahora, su mayor repercusión se está haciendo notar en el aprendizaje en línea. Por ejemplo, permite saber qué partes de los temarios generan más interés o qué duración es la óptima para cada lección se encuentra al alcance de un clic.
Sin embargo, promete transformar profundamente la relación entre alumnos y profesores. Y, con un poco de suerte, facilitarle la vida a estos últimos.
En términos generales, los principales beneficios del big data aplicado a la educación son:
Existen ya numerosas herramientas de software analítico que permiten sacar partido a la ingente cantidad de datos generada en el contexto educativo. Además de resolver cuestiones generales como las que ya hemos abordado, se aplican en áreas concretas del aprendizaje.
En una sociedad donde la formación y el aprendizaje continuos son ya es una realidad, el big data está destinado a optimizar las carreras profesionales de los ciudadanos a lo largo de toda su vida. Teóricamente, alguien podría someter todos sus datos educativos a un análisis para detectar carencias o encontrar áreas de desarrollo académico de interés.
La educación solo es uno de los muchos campos donde se están produciendo cambios sustanciales gracias a la aplicación del big data.
Si quieres conocer más ejemplos y aplicaciones de esta tecnología, puedes echar un vistazo al artículo que le hemos dedicado aquí.
Fuentes: Carnegie Mellon University, Upicus, Career Foundry, Wiley Interdisciplinary Reviews, https://bigdataanalyticsnews.com/big-data-influencing-education/
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