Robótica educativa: los robots son cosas de niños
La robótica está llamada a ser el mejor aliado del aprendizaje infantil durante los próximos años. ¿Quieres saber por qué?
El MIT ha recurrido a la IA para entender el lenguaje de estos cetáceos y ha descubierto sistemas de comunicación complejos parecidos a los humanos.
La generación de un vídeo fotorrealista con un simple comando es un ejemplo impactante de las aplicaciones de la IA. No obstante, existen territorios menos evidentes como su uso en el análisis de datos de la industria de la construcción o la predicción del desgaste de piezas de maquinaria que nos hablan de un impacto más profundo en todas las actividades productivas del ser humano.
La ciencia tampoco es ajena a la IA y en el MIT acaban de anunciar que han dado un paso de gigante en la comprensión del reino animal. En su caso se trata de un estudio que ha aplicado inteligencia artificial a animales como los cachalotes. Y, por lo que parece, su lenguaje es mucho más cercano al de los seres humanos de lo que se creía.
¿Qué voy a leer en este artículo?
El cachalote es una criatura sorprendente en muchos sentidos, ya que se trata del animal con los dientes de mayor tamaño que existe. Sin embargo, su gran baza a efectos del lenguaje es que cuenta con el mayor cerebro del reino animal: seis veces mayor que el de un ser humano. Además, mantiene relaciones sociales complejas entre familias y grupos de especímenes. Ambos factores llevaron a un equipo de científicos del MIT a estudiar su lenguaje con una herramienta de última generación: la inteligencia artificial. Para ello, han colaborado con la Iniciativa de Traducción de Cetáceos (CETI, por sus siglas en inglés).
Los orígenes de esta labor, no obstante, se remontan mucho más atrás: ya en 1971 CETI publicó un artículo en la revista Science que anunciaba que los cachalotes entonaban canciones. Ahora ambas entidades han ido más lejos gracias a la inteligencia artificial aplicada a animales. Tras recurrir a técnicas de machine learning o aprendizaje de máquinas, así como al uso de unas etiquetas conocidas como D-tag que se colocan en cada animal, han descubierto que estos cetáceos utilizan un alfabeto fonético con estructuras complejas y combinatorias.
Para ello, los investigadores han analizado nueve mil “codas”, es decir, las ráfagas de sonido que emiten los cachalotes. Los algoritmos empleados han logrado identificar cuatro elementos básicos: ritmo, tempo, rubato y ornamentación. Los animales utilizan esas técnicas para crear un amplio espectro de vocalizaciones que varían en función del contexto y que otros especímenes pueden identificar para entablar un diálogo.
Daniela Rus, la directora del laboratorio CSAIL del MIT detrás del proyecto, apunta a que los datos recogidos podrían llegar a cuestionar que los seres humanos sean la única especie capaz de procesar un lenguaje complejo. Se trata, además de un paso crucial en la decodificación del lenguaje de otras especies y, a largo plazo, alcanzar la comunicación entre humanos y animales.
En esa línea, la especialista del MIT apunta a otra aplicación más sorprendente si cabe de la inteligencia artificial para animales: comprender a otros seres más allá de los confines de nuestro planeta. La película de ciencia ficción Arrival (La llegada) ya planteaba hace algunos años uno de los grandes retos del contacto con una civilización alienígena: el lenguaje. Quién sabe si los algoritmos también permitirán comunicarnos con civilizaciones de otras galaxias si algún día se establece contacto con ellas.
Volviendo a nuestro planeta, uno de los trabajos más interesantes en el campo de la IA aplicada a la comunicación con animales es el llevado a cabo por el Earth Species Project, una iniciativa que lleva varios años tratando de desentrañar los misterios del lenguaje de múltiples especies.
Como parte de su hoja de ruta, en la que avanzan de la mano de biólogos y expertos en redes neuronales, están desarrollando estándares para la recolección de datos, modelos de IA para representarlos, sistemas para detectar patrones y, en última instancia, una plataforma que logre interpretar el lenguaje y comunicarse con los animales. Por ahora han trabajado con cuervos y ballenas beluga, entre otros.
Si quieres saber más sobre el potencial de la inteligencia artificial aplicada a animales, echa un vistazo a este artículo que publicamos hace un tiempo acerca del uso de IA para interpretar los sonidos de monos como los titíes y otros mamíferos como el perrito de las praderas.
Fuentes:
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